Esta canción aparece en
el penúltimo álbum de estudio de la banda denominado Lightning Bolt, el cual
fue publicado el año 2013, siendo su primer sencillo, lanzado en internet el 11
de julio de ese mismo año. Se caracteriza
por sus rápidas guitarras, muy al estilo de bandas como Dead Kennedys u
otras bandas californianas. La letra nos entrega un mensaje de reflexión y crítica
hacia la iglesia y sus aberraciones, permitiéndonos crear una visión sobre la misma
y un pensamiento acerca de la fe y de creer en algo superior.
La canción comienza
mostrando a un hablante que se siente decepcionado de alguna manera, siente que
no cree y que toda la verdad sale a la luz. Después refiriéndose a la iglesia
dice que ellos más que buscar votos, buscan a los inocentes para arrojarlos a
la hoguera. Pero ellos lo único que saben decir es “cuida tus modales”, señala.
Más adelante el
hablante menciona que se sorprendió creyendo
que necesitaba a dios, y si estuviese, quizás no sería útil ahora. Luego señala
que pongan a prueba su paciencia, pero su paciencia ya fue probada. Después señala
que este mundo no es lo suficientemente bueno y eso le hace llorar. Finalmente,
ellos siempre dicen lo mismo “cuida tus modales”. Es todo lo que dicen siempre,
afirma.
En la parte final de la
canción el hablante señala que se siente autorrealizado y metafísicamente
redimido, que podría no vivir una segunda vida, que podría no resolver los
misterios. Después señala que justo a la vuelta de la esquina podría ser más
grande que todos nosotros, podríamos pedírselo a al cielo o podríamos hacerlo
de manera diferente. Luego, nuevamente, dicen
“cuida tus modales” y siempre rezando, señala. Finalmente, quieres ir al cielo,
que genial, te gusta, viviendo en el infierno, puntualiza.
Vemos en esta letra una
crítica férrea que se hace a la iglesia, la cual todos sabemos en lo que ha
estado envuelta este último tiempo. Sabemos de los muchos abusos que han sido
perpetrados por éstos, convirtiéndolos en autores y cómplices del gran daño
realizado a niños inocentes. Y es que es verdad que ellos más que buscar
feligreses, buscan dinero, poder, cuestiones totalmente contrarias a la
búsqueda espiritual.
También, en esta letra
vemos el tema de la búsqueda trascendental o de creer en algo superior a
nosotros. Todo esto es un trabajo personal, de cada persona, transitar ese camino, no tiene que
ver con dios y menos con la iglesia. Tiene que ver con tus creencias propias y
cómo tú le das un significado a la vida, actuando en concordancia a esas ideas.
Por último, en este
canción podemos apreciar, además, la contradicción entre el cielo y la tierra,
entre el cielo y el infierno. Tenemos búsquedas espirituales, creemos en algo
superior a nosotros, tenemos una iglesia, sin embargo, el mundo es un real
infierno, un lugar poco amable para vivir. Todo esto se contradice y nos hace
cuestionar, para qué creer en el cielo o en el paraíso, si nuestra vida acá es
un infierno. Quizás nos hace falta más actuar que predicar, no creer tanto en
cosas “bonitas” o espirituales, sino que demostrar en actos todo lo bueno que
podemos llegar a ser. Y eso sí que es un trabajo de cada uno, si queremos crear
un mundo más humano y trascendental.
En conclusión,
encontramos en esta letra una crítica fuerte contra la iglesia y sus malos
actos, una reflexión sobre el tema de la fe o de creer en alguien superior y un
cuestionamiento sobre la vida que llevamos, en vez de buscar el cielo, por qué
mejor no traemos el cielo a la tierra y así lograr que este mundo no se
convierta en un verdadero infierno.