All those yesterdays es
una canción aparece en el disco Yield publicado en 1998. Se caracteriza por su letra profunda y
reflexiva, la cual nos invita a la introspección y a observar nuestro mundo
interior. También deja un férreo mensaje sobre decidir dejar aquello que nos
pesa y estanca, liberándonos del pasado y de la mente obsesa.
La canción comienza con
un hablante que se dirige a un tu implícito, realizando una serie de preguntas.
No crees que deberías descansar, no crees que debieras recostar tu cabeza, no
crees que debieras dormir, son algunas de la preguntas que realiza. Luego prosigue
con el cuestionamiento, no crees que has hecho suficiente, no crees que ya es
tiempo de parar esta noche. Finalmente señala que hay tiempo para recostar su
cabeza y dejar que se quite de encima el peso de todos esos ayeres.
En la segunda parte de
la canción, el hablante continua con las preguntas diciendo de que estas
huyendo tomando pastillas para estar bien y creando muros que pones frente a
ti. Después pregunta así que nadie te entiende, estando a la deriva y haciendo
las cosas que todos hacemos. Por último, vuelve a repetir que se deje quitar de
encima el peso de todos esos días pasados.
En la parte final el
hablante afirma que estas a tiempo de escapar, que aún puedes escapar, que no
es un crimen escapar, que hay tiempo, así que escapa.
Lo primero que podemos destacar
de esta letra es a quién se dirige el hablante, puede que se dirija a un receptor
determinado o también puede que se esté dirigiéndose a sí mismo, como en una
especie de monologo. Esto no queda claro en ninguna parte de la letra, con lo
cual se entiende que ambas posiciones son validas.
Podemos apreciar en
esta canción, además, el cuestionamiento que el hablante realiza sobre la forma
en que vivimos, sobre cómo queremos controlar todo, que no dejamos de pensar,
que no paramos nunca. Todo esto al final
nos produce daño, porque no nos permitimos descansar y menos liberarnos
de nuestras propias ataduras mentales.
De esta forma, esta
letra nos pide liberarnos del peso del pasado, dejar de lado todo eso que nos
merma y nos agota, abandonar esa mente obsesiva que no para de pensar, escapar
y liberarnos de ese modo toxico de vivir. Es por todo esto que esta letra nos
deja un gran aprendizaje espiritual de liberarnos del pasado y aprender a
controlar nuestra mente.
Otro elemento que
podemos subrayar de esta letra, es la posición evasiva de la persona la cual se
refugia en sus pastillas y crea muros para aislarse. Esto también es negativo,
pues no es la mejor forma de afrontar todo esto, no eres el único que vive una situación límite, hay muchos experimentando
lo mismo y la mejor forma es compartir lo que te sucede, hablar y expresarte sin
encerrarte en ti mismo.
Para concluir, podemos señalar que esta letra nos entrega un aprendizaje de vida y conocimiento espiritual de liberarnos del pasado, de dejar ir esos pesos y vivir conectado al presente. También nos enseña a soltar el control de la mente, permitir que esta no nos siga dominando, aprendiendo así a dominar nuestra mente y no ella a nosotros, lo cual nos llevara a tener una vida más tranquila y plena.